¿Que hay, en nuestro querido vecino oriental, para que haya tantos cantores, tantos poetas de guitarras tomar, tantos músicos talentosos, en un breve suspiro de tierra? Hay una tradición, una cultura de la canción; el cantar la historia de un pueblo muchas veces traicionado, aprisionado entre dos gigantes que influyen de alguna manera en su identidad: candombe, milonga, zamba, tango, bossa, murga, la maravillosa herencia negra. En esa estirpe de músicos poetas, en la parte más elevada, se encuentra Fernando Cabrera.
Hoy en día, Fernando Cabrera es un artista de culto. Sus canciones son profundas y de un vuelo poético altísimo. Siempre se rodeó de músicos de gran nivel que gustaran de lo experimental, de encontrar nuevas formas para la canción. Lo acompañan desde hace más de 10 años Federico Righi en bajo y Ricardo Gómez en batería, con quienes logró una “simbiosis muy especial, hay un entendimiento que estoy seguro que debe ser muy difícil que yo lo pueda lograr con otros músicos”. (Fuente R.S)
Algunos datos biográficos inservibles: nació en 1956 en Montevideo, es cantante, guitarrista, compositor y aunque escuché decir que no le gusta, es poeta. Comenzó a tocar su instrumento a los 6 años, pasó por el conservatorio y en 1977 formó el trío MonTRESvideo. Entre discos y recopilaciones tiene más de 20 placas en la calle. Infomativo, pero lo que realmente importa, está en sus canciones, en su extensa obra.
Viveza – Viveza
(postales de su Montevideo natal)
La lista de músicos que lo versionan crece día a día, de un lado y otro del río, Liliana Herrero, Mercedes Sosa, Jorge Drexler, Javier Malosetti, Hugo Fattoruso, y otros, además del disco Una de Cabrera, donde 14 músicos orientales homenajean al genio de Montevideo.
Puerta de los dos – Bardo.
Por suerte, sus últimos dos discos se editaron en el país: Viveza (2002) y Bardo (2006). Por estos días, podemos encontrar uno nuevo con temas de sus trabajos agotados o no editados en Argentina durante la década pasada, de ahí su nombre: Noventa, una selección de 18 temas a cargo del mismísimo Cabrera.
Una buena: nos permite encontrarnos con material solo disponible en las pobres condiciones sonoras en la que circula la música por internet. Una mala: el problema de siempre, la escasa visión artística de los responsables de las discográficas, que llegan una década tarde.
El año pasado, después de un tiempo ansioso de esperar, pude verlo en vivo. El siempre cómplice ND/Ateneo nos esperaba. La noche se prestaba para la comunión, a una charla íntima entre sus palabras y acordes con nuestra atención profunda, pero una mala organización, hizo llegar al artista con un cansancio notable, por lo que fue breve y esforzado, pero alcanzó ampliamente para emocionarnos. En su sitio de Myspace nos avisa que el 31 de Agosto va a estar visitándonos, así que habrá que estar atentos.
Dulzura distante – Bardo
(una de mis preferidas)
Sinceramente me resulta difícil exponer la inmensidad y grandeza de su obra, siento que me faltan palabras o temo extenderme demasiado, espero que la música pueda rellenar los espacios vacíos que deja este texto.
Sin dudas, Fernando Cabrera es uno de los más importantes representantes de la música uruguaya de estos tiempos, trascendiendo las fronteras y transformándose en un ícono de la cultura popular rioplatense.
Voy por mí - Viveza
La garra del corazón – El tiempo está después
Este es un video que tomé en una visita del año pasado.
Críticas - Viveza.
Hoy en día, Fernando Cabrera es un artista de culto. Sus canciones son profundas y de un vuelo poético altísimo. Siempre se rodeó de músicos de gran nivel que gustaran de lo experimental, de encontrar nuevas formas para la canción. Lo acompañan desde hace más de 10 años Federico Righi en bajo y Ricardo Gómez en batería, con quienes logró una “simbiosis muy especial, hay un entendimiento que estoy seguro que debe ser muy difícil que yo lo pueda lograr con otros músicos”. (Fuente R.S)
Algunos datos biográficos inservibles: nació en 1956 en Montevideo, es cantante, guitarrista, compositor y aunque escuché decir que no le gusta, es poeta. Comenzó a tocar su instrumento a los 6 años, pasó por el conservatorio y en 1977 formó el trío MonTRESvideo. Entre discos y recopilaciones tiene más de 20 placas en la calle. Infomativo, pero lo que realmente importa, está en sus canciones, en su extensa obra.
Viveza – Viveza
(postales de su Montevideo natal)
La lista de músicos que lo versionan crece día a día, de un lado y otro del río, Liliana Herrero, Mercedes Sosa, Jorge Drexler, Javier Malosetti, Hugo Fattoruso, y otros, además del disco Una de Cabrera, donde 14 músicos orientales homenajean al genio de Montevideo.
Puerta de los dos – Bardo.
Por suerte, sus últimos dos discos se editaron en el país: Viveza (2002) y Bardo (2006). Por estos días, podemos encontrar uno nuevo con temas de sus trabajos agotados o no editados en Argentina durante la década pasada, de ahí su nombre: Noventa, una selección de 18 temas a cargo del mismísimo Cabrera.
Una buena: nos permite encontrarnos con material solo disponible en las pobres condiciones sonoras en la que circula la música por internet. Una mala: el problema de siempre, la escasa visión artística de los responsables de las discográficas, que llegan una década tarde.
El año pasado, después de un tiempo ansioso de esperar, pude verlo en vivo. El siempre cómplice ND/Ateneo nos esperaba. La noche se prestaba para la comunión, a una charla íntima entre sus palabras y acordes con nuestra atención profunda, pero una mala organización, hizo llegar al artista con un cansancio notable, por lo que fue breve y esforzado, pero alcanzó ampliamente para emocionarnos. En su sitio de Myspace nos avisa que el 31 de Agosto va a estar visitándonos, así que habrá que estar atentos.
Dulzura distante – Bardo
(una de mis preferidas)
Sinceramente me resulta difícil exponer la inmensidad y grandeza de su obra, siento que me faltan palabras o temo extenderme demasiado, espero que la música pueda rellenar los espacios vacíos que deja este texto.
Sin dudas, Fernando Cabrera es uno de los más importantes representantes de la música uruguaya de estos tiempos, trascendiendo las fronteras y transformándose en un ícono de la cultura popular rioplatense.
Voy por mí - Viveza
La garra del corazón – El tiempo está después
Este es un video que tomé en una visita del año pasado.
Críticas - Viveza.
Salú! que nos hace falta por estos días. Fernando Cabrera es una buena manera de salir un poco de esa paranoia, que es otra manera de enfermarse. (quizás más grave)
Alejandro.
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