Un compañero en 2° año de la vieja secundaria, unos 14 años los dos, me pegó el amor a este tipo. Me llenó la cabeza, me hablaba todo el día de Fito, de Ciudad de pobres corazones y de Tercer Mundo. Tácitamente me convenció. A las pocas semanas, año 1992, sale a la calle El amor después del amor.
Esquina céntrica de Escobar, lo encuentro un fin de semana:
_Viste! boludo... Fito sacó un nuevo cd, esta semana lo compro!
_ Que bueno, vamos a escucharlo entonces....
_ Si loco, Fito es un grande bo´
_ Bueno Bueno... (un poco hinchado las pelotas).
Finalmente lo compré y después de dar cientos de vueltas a ese cassette en el radiograbador, se lo tuve que prestar a todos mis amigos. Por aquellos tiempos estaba muy compenetrado con Nirvana y el movimiento grunge. Después de Páez, la música nunca más sería lo mismo para mí.
Este momento de Fito me encanta. Un tipo sabio al piano. Casi no puedo escuchar Rodolfo sin conmoverme. Hay en esos dedos y su forma de cantar, algo maravilloso, despojado, austero, pero que llega más profundo que nunca. En ese encuentro de una voz, la palabra y unas cuerdas, hay algo de primitivo, de humanidad, algo que nos toca al hombro y nos recuerda que es lo que realmente somos.
En tiempos de exceso de información, de exaltación de la modernidad, de los nuevos sonidos y de estar atento a la nueva figurita anglo, el rosarino se sienta solo al piano y nos maravilla con una mínima expresión musical.
No hace falta esta vez que cuente demasiado, es Fito Páez. Esta semana de casualidad escuché un tema viejo de él, y al llegar a casa me cargué al MP3 varios discos y ese reencuentro con algunas canciones realmente me golpeó. Esta vez solo quería compartir esto. El gran momento de Fito Páez y la emoción al revisitar algunas viejas canciones.
El cuarto de al lado - Rodolfo
Creo – El amor después del amor.
Si es amor – Rodolfo
Al lado del camino – Abre
Gracias Pablito!
Nudo en la garganta. Mutis por el foro.
Esquina céntrica de Escobar, lo encuentro un fin de semana:
_Viste! boludo... Fito sacó un nuevo cd, esta semana lo compro!
_ Que bueno, vamos a escucharlo entonces....
_ Si loco, Fito es un grande bo´
_ Bueno Bueno... (un poco hinchado las pelotas).
Finalmente lo compré y después de dar cientos de vueltas a ese cassette en el radiograbador, se lo tuve que prestar a todos mis amigos. Por aquellos tiempos estaba muy compenetrado con Nirvana y el movimiento grunge. Después de Páez, la música nunca más sería lo mismo para mí.
Este momento de Fito me encanta. Un tipo sabio al piano. Casi no puedo escuchar Rodolfo sin conmoverme. Hay en esos dedos y su forma de cantar, algo maravilloso, despojado, austero, pero que llega más profundo que nunca. En ese encuentro de una voz, la palabra y unas cuerdas, hay algo de primitivo, de humanidad, algo que nos toca al hombro y nos recuerda que es lo que realmente somos.
En tiempos de exceso de información, de exaltación de la modernidad, de los nuevos sonidos y de estar atento a la nueva figurita anglo, el rosarino se sienta solo al piano y nos maravilla con una mínima expresión musical.
No hace falta esta vez que cuente demasiado, es Fito Páez. Esta semana de casualidad escuché un tema viejo de él, y al llegar a casa me cargué al MP3 varios discos y ese reencuentro con algunas canciones realmente me golpeó. Esta vez solo quería compartir esto. El gran momento de Fito Páez y la emoción al revisitar algunas viejas canciones.
El cuarto de al lado - Rodolfo
Creo – El amor después del amor.
Si es amor – Rodolfo
Al lado del camino – Abre
Gracias Pablito!
Nudo en la garganta. Mutis por el foro.
Se escuchan los latidos desde acá!!Se nota que fue escrito con el corazón. Muy lindo post como siempre.
ResponderEliminarRomi
De verdad me emocione. no me gusta tanto fito, pero creo que me convenciste
ResponderEliminarAna